Trujillo (Cáceres) | ||||
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Diez lugares imprescindibles de Trujillo
Trujillo es una de los pueblos más bellos de España. Su milenaria historia y riqueza monumental, reconocida como bien de interés cultural desde 1962, unida a su entorno natural y gastronomía lo convierten en lugar de visita obligada
Poblado desde tiempos milenarios por su situación estratégica sobre un batolito de granito y abundante agua en los alrededores, Trujillo fue habitado ya en la prehistoria como reflejan los restos encontrados de flechas magdalenienses, hachas pulimentadas o pinturas esquemáticas. Antes de la llegada de los romanos era conocido como Turaca y con ellos pasó a denominarse Turgalium, llegando a ser una prefectura de la capital lusitana Augusta Emerita (Mérida), con la que estaba comunicada por la calzada que unía ésta con Caesareaugusta (Zaragoza). De la presencia romana se conservan numerosos restos en Trujillo y en localidades próximas. Posteriormente la poblaron los visigodos y más tarde los musulmanes, que la llamaron Turyila y convirtieron en una importante medina, construyendo un alcázar defensivo en lo alto del batolito de granito que hoy ocupa el castillo, así como aljibes y parte de la muralla. Durante la Reconquista Trujillo cobró mayor importancia como lugar fronterizo de enfrentamiento entre árabes y cristianos, hasta que en 1232 la ya villa fue reconquistada por Fernán Ruiz pasando a pertenecer a la Corona de Castilla durante el reinado de Fernando III. Dos siglos después, en 1430, Juan II de Castilla le concedió el título de ciudad.
QUÉ VER EN TRUJILLO Los monumentos más sobresalientes de Trujillo son su espléndida Plaza Mayor, cuadrangular y de bellos soportales, el Castillo, antiguo alcázar árabe, que corona la ciudad, la iglesia de Santa María la Mayor (siglo XIII) y los Palacios erigidos por los indianos que embellecen sus calles y Plaza Mayor. 1 - Plaza Mayor
2 - Palacio del Marquesado de Piedras Albas Palacio mandado construir por Pedro Suárez de Toledo en el siglo XVI en la Plaza Mayor de Trujillo. Fue propiedad de la familia Orellana Toledo durante mucho tiempo y posteriormente pasó a los de San Juan De Piedras Albas. En la fachada destacan dos galerías de estilo renacentista, ambas con arcos, la superior con estilizadas columnas con capiteles y la inferior con robustas columnas y capiteles que dan continuidad a los soportales de la plaza. En el interior destaca sobre doble claustro. Plaza Mayor, 30.
Recibe su nombre debido al título nobiliario de marquesado de la Conquista que recibió la familia Pizarro por su protagonismo en la campaña de conquista del Perú. Fue construido por el maestro de cantería Sancho de Cabrera en el siglo XVI, en estilo renacentista, por orden de Hernando Pizarro y su esposa y sobrina Francisca Pizarro Yupanqui, hija de Francisco Pizarro siguiendo las indicaciones del testamento de éste último. Ubicado en la Plaza Mayor, en el exterior destaca el enorme balcón de una de sus esquinas coronado por un escudo flanqueado por las armas de Carlos V, el escudo de la familia Pizarro y motivos alusivos a la conquista de Perú, así como los arcos de medio punto de la fachada sobre fuertes pilares en el primer piso. En el interior sobresale el artístico artesonado de las salas y las escaleras de caracol.
Levantado sobre una antigua fortaleza visigoda lleva el nombre de la familia propietaria, los duques de San Carlos. Construido en sillería destaca su decoración exterior renacentista con columnas jónicas. Otra de sus fachadas, de cuatro pisos, ofrece en el primero una bella galería porticada y un balcón esquinado sobre el que se encuentra el águila imperial de Carlos V, privilegio concedido por el emperador a las familias que le apoyaron. En el interior un patio con columnas toscanas, un aljibe, chimeneas de granito y escaleras de caracol. En la actualidad alberga un convento de las jerónimas. En la Plaza Mayor.
5 - Palacio Juan Pizarro de Orellana
6 - Casa Palacio de Chaves el Viejo
7 - Iglesia de Santa María la Mayor
El Castillo es una fortaleza construida en su mayor parte por los musulmanes en los siglos IX y X como Alcazaba defensiva en lo más alto de la ciudad en un cerro conocido como Cabeza del Zorro. A lo largo de la historia se acometieron diferentes reformas como la realizada en el muro en el siglo XIV, fortificaciones en el XV y restauraciones en el siglo XX. En su interior, conocido como el barrio viejo de la villa, destacan dos aljibes árabes de varias naves cubiertos con bóvedas de medio cañón. La fortaleza está dividida en dos partes: el patio de armas y la albacara. Tiene diecisiete torres y diferentes almenas y conserva cuatro de las siete puertas que poseía: San Andrés, Santiago, de Coria y del Triunfo.
Para Comer 9 - Mesón Asador Alberca
Trujillo posee numerosos bares y restaurantes para degustar la excelente cocina extremeña, muchos de ellos en la Plaza Mayor. Uno de ellos, muy recomendable, es el Mesón Asador La Alberca, situado entre la Plaza Mayor y el Castillo. Allí podrás comer las típicas migas, buenos revueltos y excelente carne, entre otros platos. El mesón asador lo dirigen los hermanos Mario y Laura Clemente, él en los fogones y ella como sumiller, que han tomado el relevo de sus padres, aunando tradición e innovación. Prueba su menú de degustación.
Para dormir
C/Santa Beatriz de Silva, 1. Tel. +34 927 32 13 50. El Parador de Trujillo ocupa un histórico edificio del siglo XVI, el antiguo convento de Santa Clara, conservando la paz y el sosiego que le confiere su estructura original. Su interior conserva dos bellos claustros y la comodidad del siglo XXI para disfrutar de una estancia agradable y tranquila, entre elegantes salones y una piscina de temporada. Cuatro estrellas. Desde 80 euros /día, según temporada.
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